Ambiente De Aprendizaje

Como crear un clima de ambiente de aprendizaje en clases.

Estrategias para que los estudiantes quieran aprender.

Durante años, muchos docentes han utilizado el método de "insistir, insistir e insistir" para lograr que los estudiantes se tomen la clase en serio, sean responsables y se interesen por los temas. Sin embargo, ya está más que demostrado que con los estudiantes de hoy en día este método ya no funciona y apremia la necesidad de buscar nuevas formas de manejar efectivamente el salón de clases.
¿Cómo evitar las malas prácticas y lograr un clima para el aprendizaje? A continuación 12 sugerencias.

1.      Desarrolle un listado de expectativas, por escrito, que se ajusten a las capacidades de la clase y con las que todos se puedan comprometer.

2.    Sea consistente, en lugar de insistente. Consistencia significa la coherencia entre los elementos de un sistema, que logra que éste tenga sentido.

3.    Sea paciente con usted mismo y con los estudiantes.

4.    Convierta a los padres de familia en sus aliados. Llame y envíe mensajes frecuentemente, para que nunca deje que un problema avance demasiado. Expréseles su preocupación oportunamente, pero nunca deje de hacerlo.

5.    No hable demasiado en clase. Introduzca los temas y dé cátedra por un máximo de 15 minutos durante cada clase, el resto del tiempo destínelo a poner a los estudiantes a trabajar.

6.    Divida la clase en dos o tres periodos dedicados a distintas actividades. Asegúrese de que cada actividad está lógicamente relacionada con la siguiente y juntas logran una transición adecuada sobre el tema.

7.    No desperdicie ningún minuto de su clase. Inicie su clase en el primer minuto de la hora y termine en el último minuto. Del buen manejo del tiempo dependen los buenos resultados en la clase.

8.    No llame a lista. Cuando los estudiantes estén sentados trabajando, verifique el cuadro de asientos y cheque quién no vino a clase. Otra forma fácil es preguntar directamente a los estudiantes quién no vino a clase. Esto funciona especialmente en los grados intermedios.

9.    Mantenga a todos los estudiantes involucrados activamente. Por ejemplo, mientras unos estudiantes hacen una presentación o exposición, involucre a los demás haciendo que hagan las veces de evaluadores.

10.                       Llame la atención de los estudiantes indisciplinados o con dificultades en privado. Nunca lo haga en frente de todo el salón, pues los resultados de la reprimenda no serán los esperados.

11. Mantenga su sentida de perspectiva y, sobre todo, su sentido del humor.

12.                       Sepa cuándo es necesario pedir ayuda para resolver los problemas de su clase.

Cree su contrato pedagógico
La experiencia de algunos docentes los ha llevado a redactar y socializar, cada inicio de año, las reglas de juego para su salón de clases y los deberes y responsabilidades de cada una de las partes. Se trata de un documento en el que se clarifican y hacen concretos los compromisos adquiridos tanto por estudiantes, maestros y padres de familia, respecto al proceso de aprendizaje que va a iniciarse, cuál debe ser su aporte y cómo afrontar los problemas que se presenten.

Ejemplo de contrato pedagógico
Como padre o acudiente, haré:

• Mostrar respecto y apoyo por mi hijo, sus maestros y la institución educativa.
• Apoyar la política disciplinaria del colegio.
• Proveer de un ambiente apropiado de estudio a mi hijo(a) y supervisar que cumpla con sus tareas y trabajos.
• Asistir a las reuniones de padre de familia.
• Hablar con mi hijo(a) acerca de sus actividades escolares.
• Monitorear la televisión que mi hijo(a) ve.
• Colaborar con al menos una actividad de la escuela o de la clase.
• Leer con mi hijo durante al menos 10 minutos cada día y dar ejemplo con mi propia lectura.

Como estudiante, haré

• Siempre tratar de hacer mi mejor trabajo.
• Ser amable y colaborador con mis compañeros.
• Mostrar respeto por mi, mi escuela y todos los demás.
• Obedecer las reglas de la clase, de la escuela y del transporte escolar.
• Mostrar respeto por la propiedad no robando o vandalizando los objetos.
• Venir a la escuela preparado con mi tarea y los materiales.
• Creer que puedo y voy a aprender.
• Invertir al menos 15 minutos cada día estudiando o leyendo en casa.
• Hablar con mis padres a diario acerca de las actividades de la escuela.

Como docente, haré:

• Mostrar respeto por cada estudiante y su familia.
• Hacer un uso eficiente del tiempo de clase.
• Proveer un ambiente confortable y seguro que incite el aprendizaje.
• Ayudar a cada estudiante a crecer y alcanzar su potencial.
• Ofrecer tareas significativas y apropiadas.
• Brindar la asistencia necesaria a los padres, para que puedan ayudar con los trabajos.
• Reforzar las reglas de la escuela y del salón de clase justa y consistentemente.
• Entregar a estudiantes y padres evaluaciones claras de los progresos y alcances de la clase.
• Usar actividades especiales para hacer del aprendizaje algo disfrutable.
• Demostrar un comportamiento profesional y una actitud positiva.

Una vez cada una de las partes haya leído y entendido este compromiso, se realizan las firmas.


Monitoreo del contrato

Lo más importante del papel que se redacte para cada caso o institución es que las partes estén interesadas en cumplirlo, especialmente el docente, quien debe tomar el rol de supervisor y velar porque el compromiso tanto de estudiantes como de padres de familia no se diluyan en el tiempo y permanezcan alerta con el proceso de aprendizaje.
¿Cómo lograr que en el día a día este contrato se sostenga?

• Siempre establezca contacto visual.
• Muévase alrededor del salón y aumente la proximidad con los estudiantes inquietos o distraídos
• Envíe señales silentes a los estudiantes.
• Déles un rápido recordatorio.
• Redirecciones la atención de los estudiantes.
• Inicie nuevas actividades.
• Siempre ofrezca un opción a los estudiantes, frente a sus deberes.
• Use el sentido del humor.
• Ofrezca comentarios positivos a los estudiantes.
• Espere calladamente hasta que todos se encuentran realizando lo asignado.
• Haga preguntas directamente a cada estudiante, no espera a que ellos decidan levantar la mano.

Y cuando todo lo demás falle, trate algo nuevo. Crear el clima indicado para el aprendizaje es probablemente la tarea más importante y difícil para cada docente, especialmente para los que hasta ahora están comenzando a ejercer la docencia, pues lograrlo significa demostrar que se sabe lo que se esta haciendo.

Como Ganar La Confianza Docente Alumno

Como ganarconfianza con los alumnos 


Existen maestros que con sólo pensar en el comienzo de un nuevo curso se echan a temblar, sobre todo cuando deben enfrentarse a alumnos demasiado conflictivos. Estas sensaciones provocan que la autoestima se tambalee, la confianza en sí mismo se reduzca y sin darse cuenta se transmita en sus clases debilidad, cosa que los alumnos captan rápidamente. Los estudiantes huelen este “miedo” y ganan un terreno que luego será muy difícil recuperar para el maestro.
Hasta los profesores con más experiencia necesitan potenciar su autoestima y confianza en ellos mismos ante un nuevo curso, pues las circunstancias que viven dentro y fuera de la institución afectan su estado de ánimo. Es por ello que también se ve afectada la manera de desarrollar una clase, una reunión con compañeros, una reunión con los padres, entre muchas otras cosas propias del ámbito escolar.
Por todo esto, es aconsejable hacer un ejercicio personal para reforzar la confianza en sí mismo y posicionarse desde el primer día de clase como el líder de la “tribu”, aquel que conducirá al grupo hasta el objetivo final: aprender sobre la asignatura que se imparte y obtener los mejores resultados académicos. Esto no sólo ayudará a posicionar al maestro como un buen profesor, si no que ayudará a los alumnos académicamente y también a ser mejores personas.
Estos son algunos consejos para comenzar el curso con la confianza necesaria:


Márquese retos y metas personales

Haga una reflexión sobre cómo fue el curso anterior, que le gustaría cambiar o mejorar, cómo le gustaría que le respondieran sus alumnos, persiga los resultados que le encantaría obtener de sus clases.
Durante el tiempo libre realice actividades que le gusten y eleven su energía de una manera positiva, lo cual afectará favorablemente su profesión. Sus alumnos verán la pasión que siente por su trabajo y amarán sus clases.

Gane el respeto de los alumnos desde el primer día de clases.


Actúe como un líder, usted es quien dirige al grupo y la persona encargada de que los estudiantes puedan llegar a la meta.
Preséntese, dígales cómo quiere que se dirijan a usted: de tú, de usted, por tu nombre, o Sra. X o Srta. X, etc. Hábleles de su experiencia como maestro hasta el momento, cómo le gustaría que se desarrollasen las clases y cómo desearía que ellos colaboraran en esto.
Presente su asignatura como algo maravilloso que van a tener el privilegio de recorrer y que les va a aportar extraordinarias experiencias. Haga que desde el primer día amen su asignatura, da igual cuál sea ésta, usted puede conseguir transmitirles el deseo de asistir a sus clases, estudiar y querer más.

Tenga la certeza absoluta de que es un maestro único. 

Tenga como modelo a algún maestro que haya tenido, al que haya admirado y al que le encantara asistir a sus clases. Esto apoyará la visión de usted mismo en su profesión, aunque recuerde que usted es único y por lo tanto no debe compararse con nadie, ni imitar a otros. Sin embargo, puede seguir  estrategias de éxito manteniendo su propia esencia y singularidad.
Transmitirá seguridad y pasión por su materia, cosa que los alumnos captarán desde el primer momento, mostrarán interés y respeto.
Los primeros días de clases, y cómo lo vean sus alumnos, marcarán el desarrollo del año escolar. Tenga en cuenta estos tres consejos antes de empezar y ganará no sólo confianza en usted mismo, si no que también tendrá la confianza y  el respeto de sus estudiantes y de compañeros de trabajo.